sábado, 17 de abril de 2010

Mi casa espera




Mi casa ya nació,
pero aún no respira.
Solo hiberna el recinto.
Las cajas apiladas
acopian los retazos de lo poco
que pude conservar
entre tantos afanes
y algunos descontentos.
En la virgen pared
que acarició el pintor
y la vistió de blanco,
el arquitecto celebró la luz
abriendo más ventanas.
Y se sintió querida.

Yo se que cuando llegue
verá en mí a una intrusa,
y tendré que explicarle con paciencia,
calmar su descontento,
sus tácitos reclamos,
Hubo tantas mudanzas,
y aquí solo abandono.

Le diré que ya es hora
de musitar poemas,
de entrelazar sonidos,
y entre tantos colores
será mi reina blanca.

Me contaron que hay nuevos moradores,
que ya crece la hierba en los jardines,
que el asador se yergue en su dominio
de anfitrión poderoso y convocante.

Y entre tanto sosiego
se nutrirá la charla
que sostiene el abrazo.
Es hora de afincarse,
porque los años corren
y duelen las distancias.

3 comentarios:

  1. Ahora creo que ya no espera la casa. Ya te tiene a tí dentro.
    Habrá que incluir una foto de la casa sin cobertores de plástico y con tu calor bonito.
    Besos

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  2. Queridídima Estela:

    Un poema realmente genial.
    Posee gran calidad literaria y lo más importante: transmite y mucho.
    Te felicito.

    Recibe todo mi cariño y admiración.
    Besos de tu amiga,
    Cris.

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  3. Muchas gracias Cristina, es lo que siento cuando estoy tan lejos, un fuerte abrazo
    Estela

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